Sheryl fue a atestarle un rodillazo en el estómago. Pero Drake lo esquivó con facilidad. Sheryl cayó con una voltereta mal hecha y volvió a colocarse de pie. Drake sonrió.
-Mi turno.
Se abalanzó sobre ella con el puño en alto, pero ella, creyendo en su fuerza, lo intentó parar con su mano.
De la fuerza cayó hacia atrás y Drake encima.
Sheryl intentó darse la vuelta y huir a gatas, pero antes de poder escapar Drake le agarró el brazo y se lo retórico por detrás. Sheryl dio unos gemidos secos.
Drake rió.
-Pensabas que era más fácil, ¿eh?
La levantó, le dio la vuelta hacia él y la estampó en la pared. En un movimiento agarró sus dos muñecas con una sola mano y las sujetó en alto contra el muro. Sheryl estaba completamente indefensa. Apretó los dientes frustrada. Drake estaba demasiado cerca.
-¿Y ahora que harás? ¿Mm? -Dijo con voz excitante.
Sheryl enseñó sus colmillos, pero un sudor frío le recorría la espalda y la frente.
Drake acercó su boca al cuello de Sheryl.
-Nadie podrá venir a salvarte ahora.
Sheryl intentó apartarse de él. Pero él la agarró más firmemente. Rió.
Drake pegó los labios en su cuello. Entonces Sheryl estalló.
Todo fue muy rápido. Sheryl levantó la rodilla y le metió un golpe en su... punto débil. Él soltó un gemido ahogado y se dobló en dos cayendo de rodillas, retorciéndose. Sheryl le levantó la cara y le metió un puñetazo. Drake cayó hacia atrás con la nariz chorreante de sangre y por último le pegó una patada en la cara, con la que le rompió una ceja.
-Te mereces más, pero esta vez voy a pasarlo.
Sheryl se frotó las manos en el pantalón y se echó el pelo hacia atrás caminando hacia la salida, sintiéndose la ganadora. Pero no había acabado ahí.
Una mano le agarró del hombro y le hizo girar hacia atrás. Un rostro irreconocible la miró, completamente lleno de sangre, la nariz, las mejillas, la frente. Sheryl tuvo miedo por primera vez. Lo miró asustada. Un puño fue directo hacia su boca, para luego recibir un golpe estratégico en la nuca, que la hizo desplomarse en el suelo, perdiendo la conciencia.
Cuando abrió los ojos siguió viendo la oscuridad. Se incorporó y las sábanas de la cama en la que estaba tumbada se le escurrieron. Se dio cuenta de que estaba desnuda, en ropa interior. Todos los recuerdos de la pelea le vinieron de golpe a la cabeza. Los golpes, la sangre, los labios de Drake... Abrió mucho lo ojos. ¿Dónde estaba? Miró a su alrededor, pero sólo veía sombras. Se tocó el rostro y sólo notó una pequeña brecha en el labio, medio curada. Tocó la mejilla y sintió dolor. También llevaba un moratón cerca de la comisura. En ese momento la puerta de la habitación se abrió y un poco de luz entró, apareció Drake con una pequeña toalla y una jarra de agua.
-Oh, veo que ya estás despierta, dormilona.
Sheryl se tapó rápidamente con las manos y las sábanas su pecho.
-¿Qu... qué hago aquí? -gritó.
Drake avanzó hasta su lado y dejó todo en la mesilla que estaba al lado de la cama, esta pegada a la pared y una ventana. Encendió el flexo para iluminar. Luego se sentó a su lado.
-¿No te acuerdas?
-Claro que me acuerdo -Sheryl entornó los ojos-.
Drake sonrió
-¿Me vas a contestar? ¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy desnuda?
Él comenzó a reírse.
-Calma, o te ahogarás con tantas preguntas.
-Habla.
Drake sonrió.
-Estás en mi habitación. No podía dejarte ahí tirada malherida. Aunque creo que el malherido aquí soy yo -puso una carita de pena-. Me diste fuerte.
-¿Y qué querías que hiciera? Que sea una chica no quiere decir que tenga compasión por ti, y menos que no tenga tanta fuerza como un chico.
-Esto del machismo es una mierda -rió Drake-.
Sheryl levantó una ceja.
-Vale, por qué estoy desnuda.
-Muy sencillo. Estabas manchada de sangre y simplemente te lavé la ropa.
-¿¡Me has desnudado tú!?
-No, tu abuela.
Sheryl ocultó el rostro entre sus manos.
-¿Y dónde está mi ropa? -Le resonó su voz en sus manos.
-Aún no está seca.
-¿Y qué narices quieres que me ponga?
-Te puedo dejar una camiseta mía -Drake la miró de reojo-. Estarás muy sexy -embozó una sonrisa-.
Sheryl se quitó las manos de la cara y le fulminó con la mirada intentando que echase humo.
-Espérame aquí. -Drake se levantó.
-¿A dónde pretendes que vaya?
-Igual te escapas por la ventana.
-¿¿Desnuda??
-Tú eres capaz de todo.
Acto seguido salió de la habitación.
-¡¡¡¡Le odio!!!! -Gritó Sheryl.
Esperó un par de minutos cruzada de brazos. Luego volvió a aparecer Drake con una prenda.
Drake se la tendió.
-Toma.
Sheryl la cogió y la miro.
-Es una camiseta.
-Ajá -asintió Drake, sentándose en su silla giratoria mirando en su dirección-.
-¿¿¿Pretendes que me ponga sólo una camiseta???
-Es lo suficientemente grande como para que te cubra todo.-Se quedó en silencio- Al no ser que quieras ir denuda.
Sheryl le miró furiosamente y después se puso la camiseta de mala gana. Luego se puso de pie hechando pestes. Drake sonrió.
-Te queda muy bien..., Sher.
Sheryl estuvo a punto de explotar como una bomba nuclear, pero respiró hondo lentamente.
-¿Sher?
Drake sonrió.
-¿No me dejas llamarte así?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No te cortes!! Pon un comentario! Eso sí, si vas a poner algún spoiler (ya sabes, destripar una escena) avisa. Y, por favor, respeta la opinión de la gente ;) ¡¡Muchas gracias!!